En marzo de 1918 se declaró en los Estados Unidos una epidemia de gripe que acabaría segando las vidas de entre 25 y 40 millones de personas en América y Europa, hasta constituir una de las pandemias más mortíferas de la historia de la humanidad. Pronto llegó a España —y a Toledo, y a Mora— la que curiosamente sería conocida a la postre en todo el mundo como la gripe española, no tanto por la violencia que presentó en nuestra tierra como por la resonancia pública que le brindó la prensa en un país que, a diferencia de la mayor parte de los occidentales, no combatió en la Gran Guerra y, por tanto, no vio censurada o condicionada su información con el fin de no desmoralizar a las tropas… Ir a Breves.
La gripe de 1918
Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada Esteban Gutiérrez Díaz-Bernardo, Gripe 1918, Gripe en Mora, Gripe española, Historia de Mora, Manuel Muñoz, Mora, Mora de Toledo, Pepito Bazán, Santiago Fernández y Contreras. Guarda el enlace permanente.