No todos los humanos, ni mucho menos, estamos en disposición de exhibir credenciales tan firmes de nuestro paso por este mundo tal como podrían hacerlo quienes han contribuido de forma destacada al pensamiento, el arte, la ciencia, la técnica…; casos como los de Aristóteles, Platón, Cervantes, Shakespeare, Leonardo da Vinci, Goya, Beethoven, Mozart, Newton o Einstein, por poner algunos ejemplos señeros. Relevancia aparte, legítimo motivo de orgullo pueden sentir también quienes han dado vida a una numerosa descendencia, supuesto este bien poco frecuente en los tiempos que corren, pero relativamente abundante en el pasado… Ir a Breves.
Un moracho prolífico (1874)
Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada Antonio Romero, Esteban Gutiérrez Díaz-Bernardo, Historia de Mora, La Correspondencia de España, Mora, Mora de Toledo, Mora en la prensa madrileña, Morachos prolíficos. Guarda el enlace permanente.