Tengo por seguro que a más de uno de nuestros amigos de Memoria de Mora, como a quien esto escribe, la sola mención de los campos nazis le producirá una sacudida de horror. Y no es para menos cuando el espejo en que nos contemplamos los humanos nos devuelve una imagen tan aterradora de la especie; bien alejada, por cierto, de la que cantó el poeta: «No, no hay cárcel para el hombre. / No podrán atarme, no. / Este mundo de cadenas / me es pequeño y exterior. / ¿Quién encierra una sonrisa? / ¿Quién amuralla una voz?». Ir a Breves.
Síguenos en Facebook
Síguenos en Twitter
- Abdón Martín-Carretero, un moracho en el lado oscuro memoriademora.com/2023/01/09/abd… 3 weeks ago