Nada descubriremos seguramente a nuestros amigos de Memoria de Mora si nos declaramos interesados por la onomástica, es decir, por el estudio de los nombres propios de persona. Quienes nos siguen tal vez recuerden nuestros anteriores trabajos sobre los motes o los nombres raros, o quizá alguna de las referencias que hemos ido desgranando hasta ahora sobre los apellidos morachos. Pues bien, precisamente acerca de los apellidos en el siglo XIX, y en particular sobre el origen del uso del segundo apellido, versa este estudio, que situamos, claro está, en el ámbito de nuestra villa. Ir a Casos y cosas.
En el nombre del padre
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