Dice un señor: —Me casé con una viuda que tenía una hija, hermosa señorita, de la que se enamoró mi padre y la hizo su esposa. En el acto quedó mi padre convertido en mi yerno, y mi hijastra se transformó en mi suegra y madrastra. Pronto tuvo mi mujer un hijo, que fue el hijo de la madre de la mujer de mi padre, y al mismo tiempo mi tío, puesto que era el hermano de mi madrastra… Ir a Cajón de sastre.
Síguenos en Facebook
Síguenos en Twitter
- Abdón Martín-Carretero, un moracho en el lado oscuro memoriademora.com/2023/01/09/abd… 3 weeks ago