Como hemos escrito en alguna ocasión, a comienzos del siglo XX Mora era un municipio rico con hechuras de pobre. Su progreso económico y su dinamismo social casaban mal con la insuficiencia de los servicios y locales públicos de la villa. Eso sí, parece que las autoridades andaban decididas a cambiar las cosas. En uno de sus ejemplares iniciales, el entonces semanario El Castellano escribía: «Según puede verse en uno de los últimos números del Boletín Oficial, ha comenzado ya a incoarse por el Ayuntamiento de Mora el expediente de expropiación de los dos extensos huertos que, precisamente en el centro de tan importante villa, posee la condesa de Mora, o sea, la emperatriz Eugenia»… Ir a Casos y cosas.
Esperando y desesperando: la larga gestación del nuevo edificio del Ayuntamiento (1904-¿1930?)
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