Un crimen salvaje (noviembre de 1900)

De entre los casos de protagonismo moracho que nos brinda la crónica de sucesos de tiempos pasados, ninguno tan inaudito y aterrador como el que, cuando se concluía el año que cerraba el siglo decimonoveno, vivían nuestros paisanos Francisco Sánchez Mueda y León Sánchez y Sánchez, padre e hijo y víctimas de la violencia más salvaje y gratuita que quepa imaginar. Tan es así que los periódicos madrileños de entonces se volcaron para informar del escalofriante episodio que acaeció la noche de Ánimas en un ventorro del kilómetro 18 de la carretera de Madrid a Toledo y del posterior juicio que sentó en el banquillo de los acusados a seis sujetos vecinos de Fuenlabrada. Ir a Casos y cosas.

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