Hace tiempo que lo descubrimos y ahora lo confesaremos: nuestra fascinación por el pasado es directamente proporcional a nuestro desvío del presente. Y es que con frecuencia, con bastante frecuencia, entendemos mejor lo de ayer que lo de hoy. Por ejemplo, lo que trae esta breve nota, titulada «Vergonzoso» con letras bien grandes, y aparecida en El Eco Toledano de un día de verano de 1914: «Es muy lamentable que en un sitio tan céntrico como es la plaza de Zocodover no haya habido quien viese robar ayer una escalera larga de madera…» Ir a Cajón de sastre.
Lo que va de ayer a hoy
Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada Ayer y hoy, Cinema Pum de Toledo, El Eco Toledano, Esteban Gutiérrez Díaz-Bernardo, Historia de Mora, Mora, Mora de Toledo, Periodismo de ayer, Periodismo de hoy, Prensa toledana, Vivir en 1914. Guarda el enlace permanente.